Ilustración infantil alegre pero con tonos tristes en la paleta de Rebecca Green, inspiradora artista estadounidense.
Visitar el portafolio de ilustración de Rebecca Green es una experiencia inquietante, sus temas infantiles en medio de una paleta cargada de melancolía y una ausencia casi notoria de sonrisas podrían hacer pensar que su trabajo se enfoca en compartir tristeza, pero logra todo lo contrario, hay una alegría algo difusa pero cautivante en su producción.
Rebecca Green es una artista estadounidense cuya trayectoria en el campo editorial —ante todo literatura infantil—, es amplia y envidiable, pero paradójicamente en sus inicios no confiaba tanto en la ilustración como forma de vida, su apuesta inicial fue el diseño gráfico, carrera que le parecía en ese entonces más lucrativo y estable que la ilustración. Por alguna razón terminó acercándose al realismo y de ahí brincó a su ilustración, afianzando un estilo que a primera vista parece sencillo pero que en realidad esconde planeación casi extrema y un delicado trabajo de composición y bocetación, una simple mirada para uno de los personajes de sus cuentos ilustrados puede tomar toda una tarde de trabajo.
Rebecca Green explora con frecuencia nuevos mercados, nuevas formas de comunicarse con su audiencia y que le den la tranquilidad de sentirse libre creando
El estilo de Rebecca Green
Otro aspecto notorio y al mismo tiempo atrayente en el portafolio de ilustración de Rebecca Green es su inclinación por la ilustración de escenas de personajes femeninos en solitario o interactuando con la naturaleza, lo que le da la posibilidad de proponer texturas delicadas y achurados tenues que le otorgan un encanto particular a su estilo, aunque esa palabra (estilo), le causa grandes dudas y contrariedades, pues a veces siente que tener un estilo “definido” es como una camisa de fuerza que no le da libertad.
Y justamente por ese dilema ante el estilo propio, Rebecca explora con frecuencia nuevos mercados, nuevas formas de comunicarse con su audiencia y que le den la tranquilidad de sentirse libre creando y huyendo —en el buen sentido de la palabra—, de su estilo propio.
Conocer la obra de Rebecca Green nos deja además un par de lecciones adicionales sobre el mundo de la ilustración. Por un lado que eso de perseguir un estilo propio no necesariamente debe estar condicionado por una búsqueda de la línea novedosa y única, sino por la necesidad de sentirse bien y cómodo con lo que se está proponiendo y creando. Y por otro lado, que esa condición de estar cómodo con lo que se hace depende en gran medida de los clientes y encargos que se aceptan, en el caso de Rebecca Green cada proyecto que acepta debe estar alineado con el objetivo gráfico que persigue y, en consecuencia, con el gusto de crear escenas maravillosas y llenas del encanto que sabe poner en cada una de sus creaciones.
Este es un corto recorrido por el extenso portafolio de ilustración de Rebecca Green, para conocer más de su propuesta gráfica puedes visitar su website y redes.
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