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El silencio y romanticismo convertido en acuarela por medio de las pinceladas de una interesante y talentosa artista española
Por: Redacción Bicicleta
Pasión por el oficio, eso es lo que transmite y demuestra PAULA BONET en sus creaciones, una artista que pinta y explora desde su infancia, pero que hizo una gran pausa en el arte para dedicarse a la enseñanza, hasta que un día en 2010 decidió retomar los pinceles y volver a sumergirse en el mundo de la creación gráfica, y los resultados de ese “reencuentro” son envidiables.
La técnica
PAULA siempre fue una apasionada por la pintura, conoce bien la técnica del oleo pero en ilustración explora mas las acuarelas, esto debido a la necesidad de la inmediatez del mundo de la ilustración. Eso si, en su propuesta gráfica deja ver la gran influencia de los grandes pintores, así como la buena literatura y el cine, incluso uno de sus trabajos recientes y destacados es un tributo en forma de libro ilustrado a François Truffaut, una aventura exigente pero interesante y que le ha dado grandes alegría.
La nostalgia como tema
Ya de por si la acuarela connota romanticismo y si esto se le suma algo de poesía en fina y femenina caligrafía, pues el resultado son piezas cargadas de nostalgia, en el caso de PAULA, de una nostalgia mágica que atrae e invita a ver mas y mas de sus creaciones.
Para esta artista española es importante mostrar parte de sus vivencias en sus obras, o por lo menos así lo hizo en Qué hacer cuando en la pantalla aparece THE END, su primer libro, del cual es autora e ilustradora y que está lleno de frases y reflexiones sobre el mundo, el cine y la música; un trabajo de gran calidad en donde combina su talento en dibujo y pintura con letras inspiradoras en caligrafía.
Una soñadora con los pies en la tierra
La gráfica de esta artista española hace pensar que es tan romántica como soñadora (y seguramente lo es), pero también es una mujer que tiene muy claro lo que quiere hacer y que se esfuerza cada día para alcanzar sus metas, afrontándolas con esfuerzo y dedicación, pues el secreto de su obra está en la pasión por lo que hace y la capacidad de entregarse por completo a cada pintura, por eso es capaz de pasar seis horas o mas frente a un retrato, afinando detalles hasta que se sienta satisfecha con el resultado.
Esa determinación y entrega le han valido diversos encargos de carteles y portadas de discos, lo que indica que no son pocos los que gustan de su estilo y que se confirma con la gran acogida que tiene su tienda en línea, desde donde exhibe y ofrece sus obras en postales y otras presentaciones. Compartimos diez obras tomadas del portafolio de PAULA BONET, el cual no dudamos en recomendar.
