La ilustradora colombiana Lorena Alvarez, quien en 2018 estuvo nominada **a los Premios Eisner, es galardonada con el premio Russ Manning 2019, que se entrega a las nuevas promesas del cómic en el marco de la Comic-Con de San Diego.**

La vida está llena de frases de cajón, “… los sueños si se cumplen…”, “…. cada esfuerzo tiene su recompensa…”, “… el tiempo de Dios es perfecto…” y muchas más que abundan en los medios cuando un deportista pone en alto los colores de su país tras una nueva medalla alcanzada, o cuando un cantante hace lo propio en algún certamen musical de renombre, pasa lo mismo con directores de cine, científicos, actores, etc. Pero esas frases gastadas que —por lo menos a nosotros—, nos suelen causar dolor de oído porque parecen sacadas de libros de autoayuda y son las preferidas de los periodistas, hoy nos suenan perfectas y certeras en el caso de Lorena Alvarez Gómez, ilustradora colombiana que recién este fin de semana de celebración de independencia, resultó galardonada con el Russ Manning 2019, premio que se entrega a las nuevas promesas del cómic en el marco de la Comic-Con de San Diego. Hecho que no se debe a la suerte sino al trabajo duro y obstinado.

Y aunque puede parecer que el reconocimiento a Lorena Alvarez nos toma por sorpresa y por eso empezamos a pensar que “… los sueños si se cumplen…”, que “…. cada esfuerzo tiene su recompensa…”, y todas esas cosas, la verdad es que sabíamos que tarde o temprano esta artista colombiana llegaría lejos con su propuesta de cómic, porque desde hace más de diez años que conocemos de su entrega y búsqueda por comunicar desde lo gráfico todo lo que su timidez no le dejan expresar con palabras. Y en esa búsqueda se fue encontrando con ella misma, con su historia y sus ilusiones que, acompañadas de su talento en dibujo e ilustración, la fueron llevando hasta las luces nocturnas de su infancia, tomando forma de relato ilustrado que llegó a librerías en 2017 y que un año después compitió en los Premios Eisner en la categoría de Mejor publicación para niños de 9 a 12 años, y Mejor artista/guionista con su Luces nocturnas, la primera entrega de una serie de la cual hace parte Hicotea, el segundo volumen que se convirtió en el Russ Manning 2019, un premio más que merecido, que ilusiona e inspira a tantos nuevos, buenos creadores gráficos de Colombia y la región.

Sobre Luces nocturnas ya hace algunos meses hicimos una corta reseña (la puedes leer aquí), por eso ahora compartimos algo del material de Hicotea, historia en la que Sandy, su protagonista, sigue enfrentando nuevos retos y aventuras, en esta ocasión en ambientes naturales, elemento recurrente en la producción de Lorena, quien disfruta recrear el colorido de las flores, los pájaros y demás animales que forman parte de la fauna colombiana, y que en esta nueva historia configuran un cierto llamado de atención por el cuidado del planeta.

Hicotea

Hicotea (de la serie Luces Nocturnas)

Autor: Lorena Álvarez

Editorial: Nobrow (editado en español por Astiberri)

Tamaño: 22 cms. X 29 cms.

Páginas: 56

Año de publicación: 2019

Lorena Alvarez, la ilustradora inspiradora

El camino de la ilustración no es tan sencillo como parece, gran parte de la sociedad cree que la ilustración es un club de beneficencia al que se acude buscando “dibujitos” muy bien hechos pero en lo posible regalados o muy baratos. Cuando el ilustrador logra posicionarse en un campo específico empieza a recibir encargos de clientes y aunque para muchos ese es el objetivo a alcanzar, la verdad es que no siempre es una situación tan alentadora; con frecuencia el ilustrador termina colaborando en proyectos poco atractivos, en los que aporta pero no decide, en los que las especificaciones estrictas atan y casi asfixian. Es probable que luego de esa etapa llegue la necesidad de proponer un producto propio, en el que el ilustrador crea un mundo, una historia, una narración que lo libere y en la que no se traicione. Y tal vez ahí es donde se empieza a edificar realmente el sueño que se persigue. Pero eso tampoco es fácil.

Posiblemente Lorena Alvarez atravesó por estas etapas, nosotros la recordamos callada, tímida pero comprometida, explorando técnicas manuales y digitales, escuchando rock pero ilustrando a ritmo de salsa, a ritmo de La temperatura, Gan gan y gan gon, y El ratón para la exposición “Salsa pá vé”, entre los acrílicos, el collage y el Photoshop, con la línea tierna y contundente que llegaría a revistas para adolescentes, para luego aterrizar en el mundo editorial, en las texturas digitales, en los juguetes infantiles confeccionados por ella sin perder su estilo, en las muestras internacionales, y siempre acompañada de un combo talentoso, toda una generación de ilustradores que han venido inspirando, desde la academia y desde los proyectos, a las nuevas figuras de la ilustración. Y así, en grata compañía, sin prisa, sin pausa, fue cocinando una historia que hoy se lee en más de cien páginas y en dos entregas que, seguramente, se extenderá muchas páginas más, a otros idiomas y ojalá, a nuevos formatos.

De más está decir que Hicotea es un libro súper recomendado, y que recomendamos seguir los pasos (las redes), de Lorena Alvarez, la ilustradora colombiana que hoy reseñan los medios especializados en cómic, que se roba algunos segundos en los noticieros nacionales y que nos invita a soñar con mundos ilustrados posibles.

Cerramos esta nota con los links oficiales de Lorena Alvarez y la invitación a pasar a ver su ilustración.