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| © Denis Sarazhin |
Pintura cargada de expresividad en ambientes desolados e inquietantes desde Ucrania.
Por: Redacción Bicicleta
Pintura que vuelve al ser humano, a su relación con el entorno y con el interior, en una propuesta artística en la que los detalles se esconden en medio de las texturas y lo inquietante y desolador aparecen como elementos fundamentales, así es la pintura de Denis Sarazhin, artista ucraniano cuya obra destacamos esta semana.
Denis Sarazhin tiene una propuesta artística que despista un poco, al ver su trabajo se puede pensar que el artista detrás de esa pincelada expresiva está bastante entrado en años, tal vez sea porque sus ambientes muestran cierto apego por la naturaleza y los objetos, descartando escenarios modernos y caóticos propios de las ciudades, o puede ser también por su estilo, un pincel en donde a pesar del colorido frecuente, se siente una atmósfera particularmente sombría y melancólica. Lo cierto es que este artista nació en 1982, y a sus treinta y varios años exhibe un estilo contundente y maduro.
Sarazhin, nació en Nikopol, Ucrania, estudió arte en la Academia de Kharkov, donde luego se especializó en pintura, además ha sido reconocido con premios de arte en su país y desde hace unos años es miembro de asociación de la Alianza de Artistas de Ucrania de Jarkov, lo que indica que su formación y entrega es indiscutible, aunque su portafolio está dividido en dos partes, una dedicada a la fotografía y la otra dedicada a la pintura.
Un aspecto importante desde el dibujo es el énfasis en las extremidades, que se muestran protagonistas, ya sea en movimientos complejos en piernas y brazos, o pequeños actos con las manos, pero en todo caso cargándolas de expresividad y hasta tensión.
La estética en la pintura de Denis Sarazhin es llamativa por el manejo de los detalles, pues en sus obras es minucioso, ante todo en las manos, la nariz y los ojos —sin descartar los demás elementos—, pero en contraste con los detalles, están las texturas que deja el rastro del pincel, lo que hace que esos detalles tenga una relevancia disimulada por los trazos, logrando algo muy particular desde lo visual.
En cuanto a los temas, la figura humana es clave, más en su etapa reciente, pues en años anteriores mostraba piezas de bodegón y reinvenciones de objetos cotidianos, en la actualidad está más cerca de la figura humana, con un manejo de calidad en cuanto a la fisonomía, ante todo cuando la pone en movimiento, dando además ritmo y dinamismo a sus composiciones, en las que el color es fundamental, paletas discretamente alegres que por alguna razón terminan connotando desolación.
Otro aspecto importante desde el dibujo es el énfasis en las extremidades, que se muestran protagonistas, ya sea en movimientos complejos en piernas y brazos, o pequeños actos con las manos, pero en todo caso cargando de expresividad y hasta tensión en la interacción de sus personajes, a los que suele otorgarles mucha expresividad facial, reforzada con colorido en sus bocas y ojos.
La mayoría de obras de Denis Sarazhin están realizadas en técnica de óleo, aunque a primera vista evoca desde el color a la acuarela, evocación que se rompe al ver las texturas propias del óleo pero que hace parte del encanto en la producción de este artista, de quien compartimos diez obras que sirven como adelanto de lo que se puede ver en su website y sus redes..
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